Un poco en la línea del pasado post sobre Tendencias en Reputación Corporativa 2020 publicado anteriormente en este blog, me parece interesante comentar ahora el proyecto que el Global Reporting Initiative (GRI) está llevando a cabo para conocer cuáles van a ser los principales asuntos a tratar en las agendas de las organizaciones y, por ende, en sus reportes de sostenibilidad a diez años vista.

Este proyecto se basa en las entrevistas a diferentes líderes de diversos ámbitos durante doce meses para poder identificar esos asuntos. El pasado mes de mayo se publicaron los resultados preliminares, en septiembre se publicará otro análisis y en enero de 2016 se publicará el análisis final del proyecto.

En los resultados preliminares se pone de manifiesto que, aunque la práctica de la medición y el reporte del desempeño de las organizaciones se ha incrementado dramáticamente en la última década, los impactos negativos en la sociedad y en el medio ambiente persisten. Por tanto, aunque se han hecho grandes mejoras, se necesita todavía adaptación y cambio para que el mercado sea capaz de construir mejores organizaciones y políticas.

A falta de ese análisis final para comienzos del año que viene, el informe ejecutivo del análisis preliminar que podemos consultar en la web ya nos indica algunos datos interesantes, principalmente cuáles van a ser los retos sobre los que los reportes deberán informar de manera adecuada y efectiva a personas y entidades tomadores de decisiones, y cuáles son las percepciones de los nueve primeros entrevistados sobre cómo evolucionará la divulgación de información en la próxima década.

Entre los retos para la sostenibilidad que deberán ser convenientemente reportados tenemos:

• La escasez de materias primas.
• Definición de políticas y planes de acción para abordar el cambio climático.
• Reducción de los residuos y de la contaminación de los ecosistemas.
• Reducción de la desigualdad de la riqueza.
• Gestión de los conflictos sociales y la migración.
• Protección de los Derechos Humanos.
• Definición de los planes regionales de desarrollo sostenible.
• Re-educación de los trabajadores para los nuevos sectores.
• Aumento de las crisis éticas y de reputación.
• Refuerzo de las políticas de lucha contra la corrupción.

Por lo que respecta a cómo evolucionará el reporting en los próximos diez años, hemos de tener en cuenta que:

• Las empresas tendrán que rendir cuentas, más que nunca. Los principales problemas de la sociedad están lejos de resolverse y las empresas son vistas como instituciones poderosas que tienen un papel decisivo en la búsqueda de soluciones.

• Los tomadores de decisiones en los negocios tendrán en cuenta los temas de sostenibilidad más profundamente al tomar decisiones relacionadas con el crecimiento, el rendimiento del capital, la reputación y la gestión de riesgos.

•  La tecnología permitirá a las empresas y las partes interesadas acceder, recopilar, revisar, analizar y correlacionar los datos. En consecuencia, los tomadores de decisiones tendrán en cuenta el escrutinio potencialmente constante de la coherencia entre sus valores y acciones éticas.

• La tecnología permitirá a las empresas poder operar e informar de una manera altamente integrada, por ejemplo, divulgando información sobre su desempeño en conjunción con la de su cadena de suministro y sus socios regionales.

• Los valores éticos, la reputación y la gestión de riesgos guiarán a los tomadores de decisiones cuando se trate de asuntos que aún no estén regulados, como las innovaciones de vanguardia y la gestión de conflictos.

• Surgirán nuevos indicadores que revelarán las correlaciones entre los impactos, mostrarán la integración empresarial interna y externa, proporcionarán una valoración de impactos (externalidades) y determinarán el nivel de confianza que los grupos de interés tienen en una empresa.

• Los reportes serán el resultado tanto de los procesos regulados como de los voluntarios. Las memorias de sostenibilidad apoyarán a los tomadores de decisiones, dentro y fuera de las empresas, así como ayudarán a las partes interesadas a supervisar las contribuciones de las empresas al desarrollo sostenible y la coherencia entre sus valores y acciones éticas.

• Los datos de sostenibilidad serán digitales. Este formato prevalecerá para la presentación de información sobre el desempeño financiero y la sostenibilidad. Los informes e informaciones se darán a conocer con más frecuencia que las comunicaciones anuales de la actualidad. La fiabilidad de los datos será esencial para la construcción de confianza con las partes interesadas.

Esperaremos con interés el próximo análisis preliminar y sobre todo el informe final de 2016. Hay que ir afinando día a día el reporting de sostenibilidad de manera que sea realmente entendible y útil a todos los grupos de interés, y que ayude a las organizaciones a mejorar de manera constante.