ética, cambio climático, reputación, rsc, sostenibilidad, tendencias

Apple, ¿sostenibilidad o greenwashing?

Photo by zhang kaiyv on Unsplash

En ocasiones, las acciones para aumentar la sostenibilidad de las empresas y de los productos que estas venden son, cuanto menos, contradictorias o, casi casi, una tomadura de pelo.

Un ejemplo de esto es el comportamiento de Apple, que parece que en temas de sostenibilidad va dando una de cal y una de arena con un resultado que es, por esa misma razón, entre llamativo y tendiente al greenwashing.

Vaya por delante que soy usuario desde hace años de productos de la manzana mordida en todas sus expresiones. Lejos de ser lo que se conoce por un fanboy, es decir, alguien que adora y defiende algo de alguien o una marca en todas las situaciones, me encanta la facilidad de uso de sus productos, el esmerado ecosistema de dispositivos y aplicaciones que hace sencillo trabajar en una misma cosas desde distinto cacharros y te “retiene” de cambiar a otras marcas y productos, y también hay que decirlo, el cuidado diseño y estética de (casi) todo lo que fabrican.

Sigue leyendo
Estándar
COVID19, reputación, rsc, sostenibilidad, tendencias

Los españoles más ricos: menos ricos, pero más solidarios.

En el mes de octubre me contactó Àlvar Hernández para dar mi opinión en el artículo “Los españoles más ricos: menos ricos, pero más solidarios”, publicado dentro del número 78 de la revista Forbes perteneciente al mes de noviembre-diciembre de 2020.

Dicho artículo versa sobre la filantropía personal de los dueños o accionistas mayoritarios de las empresas y de la responsabilidad social de éstas últimas.

De nuevo, se señala en el artículo la diferencia entre filantropía y RSC. Aunque la filantropía puede formar parte de las estrategias de RSC de una empresa, ésta última va mucho más allá que un simple gesto filantrópico. La filantropía trata de  lograr cambios social mediante la realización de generosas contribuciones económicas, mientras que la RSC es mucho más amplia y trata de minimizar o eliminar los impactos negativos que la actividad que las empresas tienen en los grupos de interés, mientras tratan de maximizar aquellos positivos. 

Dentro de una estrategia de RSC hay lugar para la filantropía, pero la filantropía por sí sola no es RSC. La RSC no trata sobre cómo la empresa gasta el dinero que gana, sino cómo lo está ganando. La filantropía entraría de lleno en cómo se están gastando los beneficios de una empresa, tanto si se hace a título empresarial, como si es a título individual por parte de sus dueños o accionistas.

La RSC es una forma de gestión que aporta a las empresas numerosas ventajas. Todos los grupos de interés de la empresa pueden verse beneficiados de una gestión socialmente responsable, desde los empleados, pasando por los clientes y proveedores, hasta llegar a las propias comunidades locales de los lugares en los que la empresa opera, por citar algunos. Y toda esa mejora en las condiciones de esos grupos de interés, y en las del medio ambiente, la sociedad y la economía revierte positivamente en la empresa.

Por su parte, la mejora de la marca personal del empresario debida a sus acciones filantrópicas es innegable, aunque siempre existen, para una parte de la sociedad, suspicacias de si esas acciones se realizan por convencimiento real o tienen como fin el ahorro de impuestos o el “lavado de cara” del donante, sobre todo si éste es dueño o gran accionista de una empresa que se vale de triquiñuelas para pagar menos impuestos y/o cuya RSC es mejorable.

Por último, en el artículo también se señala que la pandemia mundial de Covid es una gran oportunidad para que las empresas realicen una RSC más auténtica y genuina, que contribuya a corto plazo a abordar los urgentes desafíos sociales y ambientales que acechan al planeta, y que, como resultado, construya una relación más sólida con sus grupos de interés. 

En las actuales políticas de RSC están ganando prioridad los clientes y empleados y, por tanto, se priorizan temas como la salud y seguridad de empleados y clientes, la digitalización y la realización de una comunicación eficiente que construya confianza y reputación.

Mientras, la filantropía tanto individual, empresarial como institucional ha sido receptiva a la situación y se ha movilizado de manera ágil y comprometida. Se ha invertido más en comunidades locales y se han establecido alianzas para llegar más lejos y más rápido con las donaciones.

Estándar
COVID19, gestión de crisis, reputación, rsc, sostenibilidad, tendencias, transparencia

Las empresas utilizan su RSE para aplacar los impactos de la Covid-19.

Photo by Evgeni Tcherkasski on Unsplash

La respuesta a la crisis provocada por el coronavirus ha puesto de nuevo de manifiesto la gran relevancia que las empresas tienen en la sociedad y su papel fundamental a la hora de dar respuestas rápidas a las situaciones más críticas, globales e inesperadas.

Muchas organizaciones han impulsado la RSE en diferentes ámbitos y han demostrado un comportamiento ejemplar poniendo sus recursos a disposición de la comunidad, dando respuesta a necesidades productivas, sanitarias, económicas, materiales y sociales.

La situación actual representa una gran oportunidad para la construcción de un mundo más sostenible, equitativo y que ponga el foco en las personas, así como para el asentamiento de los cimientos de un nuevo orden económico y social que tenga la aceleración digital como uno de los elementos clave.

Sigue leyendo
Estándar
educación, reputación, rsc, sostenibilidad, tendencias

Companies for Good: la empresa social que facilita el voluntariado corporativo.

Foto: Companies for Good.

Barreras como las dificultades de implementación o la desvinculación con la estrategia del negocio son, entre otras, las que hacen que el voluntariado corporativo sea una de las asignaturas pendientes de las empresas. Para ayudar a las organizaciones en la gestión del voluntariado nació Companies for Good.

La idea de Companies for Good surgió en Dubái a inicios de 2017 de la mano del emprendedor social Marc Cirera, tras darse cuenta de que muchas empresas de la región querían operar de forma más sostenible e involucrar a sus trabajadores en la creación de impacto social, pero no sabían como hacerlo ni tenían un equipo interno que pudiera dirigir el cambio.

Marc decidió entonces fundar Companies for Good, comenzando con una web muy sencilla y ofreciendo un par de iniciativas de voluntariado corporativo. En unos días, DHL contrató una limpieza de playas y justo después el equipo de Kellogg’s quiso plantar arboles, y ahí empezó todo.

Sigue leyendo
Estándar