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Las empresas deben promover prácticas y colaboraciones innovadoras que tengan a la sostenibilidad como principal beneficiada.
La colaboración entre empresas en busca de beneficios comunes no es algo nuevo y podemos encontrar múltiples ejemplos de ello, tanto actuales como de hace un tiempo.
Esas iniciativas han sido realizadas de igual manera por empresas que no eran competencia directa y por otras que sí lo eran, y se han llevado a cabo por diferentes razones entre las cuales están el desarrollo de nuevos productos, el aprovechamiento de sinergias, la creación y compartición de conocimiento, la reducción de costes de desarrollo, la reducción de tiempo para lanzar un producto o servicio, etc.
Aunque son pocas aún las colaboraciones llevadas a cabo entre organizaciones competidoras con una finalidad meramente de avance en sostenibilidad, a continuación se exponen algunos ejemplos de esas iniciativas que sí se han realizado con la sostenibilidad en mente.
El esfuerzo compartido dentro de la industria textil.
El sector textil es uno de los más dados a colaborar a favor de la sostenibilidad.
En 2011, Greenpeace identificó a los fabricantes de textiles en China como losprincipales contaminadores mediante productos químicos peligrosos.
La ONG escribió cartas a grandes marcas de moda multinacionales que estaban subcontratando su producción a estas plantas contaminantes, desafiándoles a “desintoxicar” su proceso de fabricación.
Los principales actores en las industrias de ropa y calzado unieron sus fuerzas para establecer la Zero Discharge of Hazardous Chemicals (ZDHC), incluyendo en su grupo inicial a empresas como Adidas Group, C&A, G-Star Raw, H&M, Levis Strauss, Nike o Puma.