
Ha tenido que ponerse en marcha una iniciativa privada impulsada por un jubilado para que, aparentemente, los bancos muevan ficha y faciliten a los mayores un servicio como el que se merecen.
Seguramente todos hemos conocido estos días atrás la iniciativa #soymayornoidiota ideada por el señor Carlos San Juan y lanzada través de la plataforma Change.org en la que, en resumen y según sus propias palabras, pedía un trato más humano en las sucursales bancarias para las personas mayores.
En el momento de escribir estas líneas, seiscientas cuarenta y cinco mil personas han firmado ya una peticiónque, si llega a un millón, será una de las más exitosas de la plataforma.
Nuestros mayores se encuentran cada vez más barreras a la hora de usar los servicios de los bancos, lo cual no deja de ser un tema muy delicado porque, sencillamente, está relacionado con las finanzas personales y también porque hace que los mayores sean tratados como ciudadanos de segunda y se sientan, en cierto grado, desplazados e inútiles para según qué.
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