Leo en la web Edi.net un pequeño resumen de un estudio realizado por la empresa SmartestEnergy a una muestra de mil personas, según el cual las empresas están fallando a la hora de capitalizar sus esfuerzos en sostenibilidad (en este caso centrándose en la sostenibilidad medioambiental) porque no se acaban traduciendo en una mejora de su reputación corporativa.
El estudio además arroja algunas estadísticas interesantes, y que quizá se podrán extrapolar a nuestra realidad española y a la Responsabilidad Social Corporativa en general, es decir teniendo en cuenta también las vertientes económica y social además de la medioambiental.
Entre las estadísticas me ha llamado especialmente la atención estos dos datos:
- Un 57% de los encuestados cree que lograr un futuro sostenible es una responsabilidad compartida entre particulares, empresas y la Administración.
- Un 74% de los encuestados dice que usaría una marca sostenible para mejorar su impacto medioambiental, pero un 82% de estos cree que no debe pagar más por un producto o servicio sostenible.
Son ambas estadísticas dignas de comentario, una por ser todavía un porcentaje bajo y la otra alto, y creo que ambas deberían servir para marcar futuras tendencias a la hora de promocionar la sostenibilidad y darle la importancia que se merece.