Para el próximo mes de marzo está previsto el lanzamiento de la nueva ISO 20400 para la integración de la sostenibilidad en los procesos de compras, tal y como habíamos comentado hace unas semanas en “La compra responsable: estado general, tendencias e implantación”.
La norma se ha ido modelando en un proceso que empezó en septiembre de 2013, ha contado en su definición con la participación de casi 40 países de todo el mundo y ha tomado como base de partida la British Standard (BS) 8903 publicada en 2010.
La estructura de la norma es similar a la BS8903 aunque ésta última tiene tres secciones mientras que la ISO tiene cuatro. Además, también incorpora otros desarrollos en sostenibilidad como los Principios Rectores de la ONU sobre Derechos Humanos y Negocios.
Gestión de la compra responsable: imprescindible en la actualidad.
Tanto si la razón de la implantación de la compra responsable es realmente por determinación ética de la empresa, por razones “menos voluntarias”, o por cualquier otro motivo, existen una serie de beneficios que sólo por disfrutar de ellos bien vale la pena esforzarse por realizar una gestión de compras responsable, y la utilización de la ISO 20400 es una muy buena de alcanzar esa gestión.
Técnicamente se trata de una norma de orientación, no de un estándar de requisitos, por lo que no es certificable, pero como siempre es posible realizar evaluaciones en aquellas organizaciones que usen la norma de manera que se compruebe su conformidad y se realicen recomendaciones para mejorar los procesos de compras. Así mismo, ISO 20400 será un complemento a la ISO 26000 de Responsabilidad Social que es también una guía no certificable.
Como muchas otras ISO’s, la 20400 es una norma aplicable a cualquier tipo de organización tanto pública como privada y de cualquier tamaño y localización geográfica, teniendo en este caso el objetivo de ser entendida por cualquier grupo de interés involucrado o afectado por las decisiones y los procesos de compras.