
Las acciones publicitarias han sido utilizadas en demasiadas ocasiones para vendernos productos y servicios con unas características que finalmente no son reales.
Haciendo un mal uso del llamado storytelling, la publicidad utiliza narrativas que nos atrapan y nos conectan emocionalmente con una marca a la que se le conceden unos atributos (siempre positivos y en la línea de destacar su responsabilidad social y sostenibilidad) que acaban siendo a veces falsos.
Este tipo de prácticas no son nuevas y ya casi ni nos sorprenden, aunque raramente son denunciadas de manera pública por estamentos u organismos de renombre.
Pero para contradecir esa tendencia, y coincidiendo con la publicación del sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los científicos de 195 países que lo componen han sido claros: el marketing y la publicidad se están utilizando para hacer pasar por sostenibles actividades que no lo son.
Sigue leyendo