El reciente escándalo de los llamados Papeles de Panamá ha vuelto a poner de manifiesto que la irresponsabilidad social no entiende de culturas ni de procedencias.
Pasará mucho tiempo hasta que se investiguen todos los documentos, se deshaga el entramado de empresas y personas, y se publiquen todos los datos. Pero a día de hoy podemos decir sin miedo a equivocarnos que los Papeles de Panamá han sido hasta la fecha la mayor revelación de información sobre ocultación de dinero en paraísos fiscales, normalmente con la intención de no mostrar su procedencia y evitar al máximo el pago de impuestos o reducir su importe.
Pasando revista a los personajes conocidos involucrados en el escándalo vemos que hay políticos de diversa ideología, jefes de estado, empresarios, celebridades, deportistas o personas relacionadas con el arte o las finanzas, entre otros.
Si tratamos de encontrar un denominador común entre los involucrados probablemente el único que podemos encontrar, además de la falta de ética en la mayoría de ellos, está el tener una cantidad de dinero importante o propiedades que querer ocultar al fisco y a la sociedad en general.
Quizá la cosa que más me ha sorprendido sobre este tema son las variopintas profesiones o actividades de los personajes comprometidos, y sobre todo sus variadas nacionalidades y culturas.