Hace unas semanas hablábamos en el blog sobre los riesgos globales a los que se enfrentaba la humanidad en los próximos años según el World Economic Forum. Muchos de ellos eran derivados de las consecuencias del cambio climático, otros tenían causas geopolíticas y otros causas sociales.
Posteriormente a la publicación del Informe de Riesgos Globales se ha lanzado otro estudio interesante por parte de la Global Opportunity Network titulado The 2016 Global Opportunity Report (disponible aquí en inglés).
El informe parte de una lista de riesgos distintos a los del World Economic Forum:
- Una generación de personas “malgastada”.
- Resistencia a los efectos de las medicinas.
- Aceleración de las emisiones en el transporte.
- Crisis alimentaria global.
- Pérdida de la biodiversidad de los océanos.
Posteriormente a esa identificación de riesgos se crearon 8 paneles dirigidos a extraer puntos de vista de los grupos de interés y de expertos en sostenibilidad y en los que participaron unos 200 profesionales de los ámbitos de los negocios, educacional y de la sociedad civil. Los paneles sirvieron de base para la identificación de las 15 oportunidades que se presentan en el informe. La relevancia de esas oportunidades fue posteriormente medida en una encuesta mundial efectuada a más 5.500 líderes de los sectores privados y públicos de todo el mundo.
En el siguiente gráfico podemos observar las diferentes etapas seguidas hasta la consecución del informe final.
Los expertos encontraron estas oportunidades dentro de cada uno de los riesgos ya citados:
- Una generación de personas “malgastada”. Casi un 25% de la población joven del planeta no estudia ni trabaja. Para solucionar esto se propone la figura de los Futurepreneurs, que no vean el emprendimiento como algo alternativo al trabajo convencional en empresas sino que fusionen los dos ámbitos para aumentar el número de puestos de trabajo. El mercado de trabajo digital hará que el trabajo llegue a juventud marginada en remotos lugares del mundo. Por último, proponen una educación flexible que ayude a cerrar la brecha existente en la formación, brindando a los jóvenes la capacidad de aprender habilidades en general o “aprender a aprender” más cuando sea necesario.
- Resistencia a los efectos de las medicinas. Estamos entrando en una época en que las medicinas no funcionan como debieran debido a que hay antibióticos en la carne y el agua de la que nos alimentamos y también son recetados en exceso por los médicos. Como oportunidades derivadas podemos contar con incrementar la conciencia de los consumidores hacia el mercado de la comida libre de antibióticos, crear un nuevo modelo de negocio para los antibióticos con innovadoras aproximaciones al I+D y nuevas herramientas reguladoras y de financiación, y por último nuevas herramientas de diagnóstico que aseguren diagnósticos precisos para conseguir tratamientos precisos sin que exista un exceso de consumo de antibióticos.
- Aceleración de las emisiones en el transporte. Siete de cada ocho ciudades no cumplen con los niveles de salubridad del aire recomendados por la OMS, problema derivado principalmente del transporte que, por otro lado, es una necesidad. Se requiere de una flexibilidad en la movilidad a través de un sistema menos rígido en cuanto a tiempos de viaje y servicios y formas de transporte. Dentro de la oportunidad denominada como transporte de multitud se pone de manifiesto la necesidad de expandir aún más la economía de la colaboración en el transporte, logrando menos congestiones y menos contaminación atmosférica. Con la implementación de ciudades de “bajo transporte” se lograría crear ciudades en las que todos los equipamientos fueran fácilmente accesibles a pie, en bicicleta o a través de un sistema de transporte bien conectado.
- Crisis alimentaria global. Mientras muchas personas en el mundo pasan hambre, del 30% al 50% de la comida no llega a ser consumida. Nuevas dietas basadas en productos locales contribuirían a reducir la comida despilfarrada y además de una manera saludable. Herramientas tecnológicas avanzadas, el llamado Smart farming, representaría que tanto los grandes como los pequeños productores de comida produjeran más con menos. Reducir el derroche de comida sería además una buena manera de innovar durante toda la cadena productiva.
- Pérdida de la biodiversidad de los océanos. La mayoría de los mares es un territorio común que nadie posee y nadie protege y la biodiversidad de los océanos está sufriendo debido a las actividades tanto terrestres como oceánicas. Se propone realizar una economía circular del océano, cerrando el ciclo para detener la sobre alimentación de nutrientes en el mar así como para reutilizar y reciclar recursos valiosos. Mediante una economía regeneradora del océano se pretende generar resiliencia y valor a largo plazo para la sociedad y los negocios. Por último, a través de lo que llaman océanos inteligentes se podrán tomar decisiones correctas para el desarrollo sostenible del espacio oceánico.
En el próximo gráfico podemos ver la distribución de las oportunidades en función de sus beneficios para la sociedad y la capacidad de ésta para conseguirlos.
La compleja e interconectada naturaleza de los cinco riesgos necesita de soluciones sistémicas. La tecnología es percibida como una potente herramienta ya disponible para conseguir la materialización de las oportunidades. En cuatro de las cinco principales oportunidades la tecnología jugará un papel significativo permitiendo que los líderes tanto públicos como privados actúen de manera efectiva.
El estudio también muestra que los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) tienen potencial para los negocios y sus líderes, ya que muchos de ellos ven oportunidades en la lista de dichos Objetivos.
A continuación podemos ver que los ODS que son más impactados por las oportunidades detectadas son el 12º Producción y Consumo Responsable, el 2º Hambre Cero y el 9º Industria, Innovación e Infraestructura, mientras que hay otros que no tienen una relación directa con las oportunidades como por ejemplo el 5º Igualdad de Género o el 16º Paz, Justicia e Instituciones fuertes.
En las 148 páginas del Informe se desmenuza cada una de las oportunidades, indicando cuáles son las claves para aprovecharlas, ahondando en los beneficios y capacidades de cada oportunidad, y contextualizándolo todo con aproximaciones geográficas ya que aunque los riesgos son globales y sistémicos no impactan por igual a según países o continentes.
Es en definitiva un interesante documento que sin duda nos abre nuevas maneras de ver las cosas, enfocándonos en lo bueno, que no es otra cosa que las oportunidades que nos brindan ciertos riesgos que se ciernen sobre nosotros.
De nuestra habilidad para transformar esos riesgos en oportunidades dependerá nuestra sostenibilidad en el futuro.
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