Photo by James Thomas on Unsplash
Las empresas deben promover prácticas y colaboraciones innovadoras que tengan a la sostenibilidad como principal beneficiada.
La colaboración entre empresas en busca de beneficios comunes no es algo nuevo y podemos encontrar múltiples ejemplos de ello, tanto actuales como de hace un tiempo.
Esas iniciativas han sido realizadas de igual manera por empresas que no eran competencia directa y por otras que sí lo eran, y se han llevado a cabo por diferentes razones entre las cuales están el desarrollo de nuevos productos, el aprovechamiento de sinergias, la creación y compartición de conocimiento, la reducción de costes de desarrollo, la reducción de tiempo para lanzar un producto o servicio, etc.
Aunque son pocas aún las colaboraciones llevadas a cabo entre organizaciones competidoras con una finalidad meramente de avance en sostenibilidad, a continuación se exponen algunos ejemplos de esas iniciativas que sí se han realizado con la sostenibilidad en mente.
El esfuerzo compartido dentro de la industria textil.
El sector textil es uno de los más dados a colaborar a favor de la sostenibilidad.
En 2011, Greenpeace identificó a los fabricantes de textiles en China como losprincipales contaminadores mediante productos químicos peligrosos.
La ONG escribió cartas a grandes marcas de moda multinacionales que estaban subcontratando su producción a estas plantas contaminantes, desafiándoles a “desintoxicar” su proceso de fabricación.
Los principales actores en las industrias de ropa y calzado unieron sus fuerzas para establecer la Zero Discharge of Hazardous Chemicals (ZDHC), incluyendo en su grupo inicial a empresas como Adidas Group, C&A, G-Star Raw, H&M, Levis Strauss, Nike o Puma.
La ZDHC creó una hoja de rutaconjunta centrada en la eliminación y reducción de once clases de sustancias químicas que se tomaron como prioritarias. Dicha hoja de ruta también tiene como objetivo inventariar y evaluar otros productos químicos peligrosos, mientras que ayuda a las empresas miembros a la transición a los productos químicos más verdes.
Por su parte, la Sustainable Apparel Coalition es un grupo de empresas de la industria textil de EEUU (marcas de prendas de vestir y calzado, minoristas, fabricantes, organizaciones no gubernamentales, expertos académicos y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) que trabajan para reducir los impactos ambientales y sociales de las prendas de vestir, el calzado y los textiles domésticos en todo el mundo.
La coalición fue lanzada en 2009 por Walmart y Patagonia, y ha reunido ya a 175 miembros cuyas compañías representan más del 40% de la industria global de prendas de vestir.
Las empresas han desarrollado lo que esperan que sea el principal impulsor del cambio en la industria: un conjunto de tres herramientas en línea, conocidas como Índice Higg, que miden el impacto social y ambiental de las marcas, las instalaciones de fabricación y los productos.
Empresas hoteleras colaborando con una visión compartida.
En el pasado evento de Sustainable Brands realizado en Madrid se puso de manifiesto que las empresas hoteleras también pueden colaborar aunque sean competencia.
Ese es el caso de NH Hotel Group y Carlson Rezidor Hotel Group, tal y como explicaron Marta Martín, vicepresidenta de RSC del primero, e Inge Huijbrechts, vicepresidenta de Negocio Responsable del segundo.
Nota: Artículo inicialmente publicado en Compromiso Empresarial. Para seguir leyendo clique aquí.