
La creciente preocupación por el cambio climático, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, la escasez de recursos y el bienestar general de la sociedad hace que los consumidores se planteen serias preguntas sobre la sostenibilidad de las organizaciones de productos de consumo y de venta al por menor.
Esos comportamientos y valores cambiantes de los consumidores con respecto a la protección del medio ambiente, la responsabilidad social y la inclusión económica se traducen, además, en una demanda de cambio corporativo.
Más allá de los consumidores, los gobiernos, los grupos de interés público, los inversores, los competidores y los empleados también están presionando a estas organizaciones para que cambien sus formas de trabajo, sus culturas y sus productos.
Estos cambios tienen implicaciones de gran alcance para el sector de productos de consumo y de retail y exigen que los productos, servicios, operaciones y ecosistemas en los que operan estas empresas sean sostenibles.
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