
Europa vivió en 2024 el episodio de inundaciones más extenso desde 2013, en un año marcado por la intensificación de fenómenos hidrológicos extremos. Las lluvias torrenciales asociadas a tormentas persistentes desbordaron miles de kilómetros de cauces fluviales, con un balance humano y económico profundamente alarmante.
Al menos 335 personas murieron en episodios relacionados con tormentas e inundaciones, y se estima que los daños materiales alcanzaron los 18.200 millones de euros, según recoge el informe European State of the Climate 2024 (ESOTC 2024), elaborado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las cifras hidrológicas registradas durante el año evidencian el alcance de esta crisis. Un 30 % de la red fluvial europea superó el umbral de caudal considerado “alto”, y un 12 % alcanzó niveles clasificados como “severos” (es decir, con una recurrencia estadística de 20 años o más). Se trata del mayor porcentaje de cauces en situación de desbordamiento desde 2013 y el quinto más elevado de toda la serie histórica desde 1992.
Estos datos confirman una tendencia inquietante. El informe destaca que las lluvias intensas se están haciendo más frecuentes en buena parte del continente, en especial en su mitad occidental. La combinación de temperaturas más altas, mayor capacidad atmosférica de retención de humedad y patrones de circulación que favorecen episodios de lluvias persistentes está contribuyendo a un cambio en la naturaleza del riesgo hídrico en Europa. Las inundaciones, lejos de ser eventos aislados, se consolidan como una amenaza estructural para la seguridad de las personas, las infraestructuras y la economía.
El año 2024 no solo se caracterizó por la magnitud acumulada del fenómeno, sino también por su repetición y distribución geográfica. Desde los primeros episodios en enero hasta los más devastadores en otoño, el continente vivió una sucesión casi ininterrumpida de eventos extremos que, en un contexto de calentamiento acelerado, ya no pueden considerarse excepcionales.








