
La Semana Europea de la Movilidad (SEM), que se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre, es mucho más que una campaña de concienciación. Nacida en 2002, la SEM se ha convertido en una de las iniciativas más relevantes de la Comisión Europea en términos de sostenibilidad urbana.
Su principal objetivo es ofrecer a los ciudadanos la oportunidad de repensar sus hábitos de movilidad y descubrir los beneficios que un cambio hacia formas de transporte más sostenibles puede traer no solo a sus vidas diarias, sino también al entorno en el que viven.
La movilidad urbana sostenible no es solo una necesidad medioambiental, sino también una cuestión de salud pública, eficiencia económica y bienestar social.
A lo largo de los años, esta campaña ha experimentado un crecimiento continuo en términos de participación y relevancia. Lo que comenzó como una iniciativa limitada a algunos países europeos se ha extendido, ganando el respaldo de cientos de municipios y miles de organizaciones en todo el continente.
Gracias a la SEM, miles de personas han descubierto alternativas al uso del automóvil privado, como el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie, que no solo mejoran la calidad del aire y reducen la congestión, sino que también contribuyen a un entorno más seguro y saludable.
En 2024, la SEM mantiene su apuesta por el lema “¡Combina y muévete!”, destacando la necesidad de utilizar múltiples medios de transporte sostenibles en nuestras rutinas diarias. El concepto de “Espacio público compartido” busca devolver las calles y los espacios urbanos a los ciudadanos, priorizando a los peatones, ciclistas y el transporte público frente al automóvil privado.
Este enfoque permite que las ciudades sean más accesibles y seguras, al tiempo que fomentan un estilo de vida más saludable y equitativo para todos sus habitantes.


