
Los CEOs afrontan un entorno empresarial excepcionalmente complejo y desafiante. La velocidad con la que evolucionan las tecnologías, junto con las incertidumbres geopolíticas y las fluctuaciones económicas, ha creado un paisaje en el que la adaptabilidad y la innovación son fundamentales.
El informe “What matters most? Eight priorities for CEOs in 2024” de McKinsey & Company dibuja para los CEOs un año 2024 más retador y complejo que nunca si desean llevar a buen puerto sus responsabilidades directivas.
Con el legado de la pandemia aún resonando en las operaciones empresariales, los CEOs deben abordar las interrupciones en la cadena de suministro y las variaciones en la demanda del consumidor, adaptándose a un mercado en constante cambio. Esto requiere una visión flexible y una capacidad para pivotar rápidamente en respuesta a los cambios del mercado. La resiliencia se ha convertido en una característica crítica para los líderes empresariales, permitiéndoles no solo sobrevivir, sino también prosperar en circunstancias difíciles.
Los CEOs también deben prestar atención a las expectativas cambiantes de los consumidores y empleados, que reclaman sostenibilidad, responsabilidad social corporativa e inclusión y que se han convertido en prioridades clave para las empresas. Lo anterior exige liderar con un enfoque en la ética y la transparencia para fomentar una cultura corporativa sólida y una reputación positiva.