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El paso del ecuador de los ODS plantea serias dudas sobre su cumplimiento 

Foto de Kevin Keith en Unsplash

A medida que nos acercamos a la mitad del plazo establecido para la Agenda 2030, el Informe de Avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) revela una preocupante realidad: más de la mitad del mundo está quedando rezagada. Se registra un progreso escaso e insuficiente en más del 50% de los objetivos de los ODS y, en un 30%, incluso se observa un retroceso. 

Desde el punto de vista de los ODS y  de la realidad diaria de los ciudadanos del planeta, eventos como la pandemia de COVID-19, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, así como la invasión de Ucrania han generado un impacto duradero y destructivo

Los países en desarrollo son los que más sufren ante esta situación, debido a la inversión insuficiente en los ODS, lo que se refleja en enormes déficits de financiación y una deuda creciente. Y es que, a diferencia de los países desarrollados, que pudieron implementar políticas fiscales y monetarias expansivas durante la pandemia, los países en desarrollo se encontraron incapaces de hacer lo mismo, principalmente por el peligro de un colapso de sus monedas. 

Además, la Asistencia Oficial para el Desarrollo ha estado muy por debajo del compromiso de largo plazo del 0,7% del Ingreso Nacional Bruto. Esto se suma al hecho de que los mercados financieros suelen imponer a los países en desarrollo tasas de interés hasta ocho veces más altas que a los países desarrollados.

El financiamiento destinado al cambio climático también ha estado por debajo de lo prometido, y los países desarrollados no han cumplido con la entrega de los 100 mil millones de dólares que se comprometieron a proporcionar anualmente desde 2020. Paralelamente, a los países de ingresos medios se les niega la condonación de la deuda y la financiación en condiciones favorables, mientras que el Marco Común para el Tratamiento de la Deuda del G20 no está dando los resultados esperados.

Se espera que la Cumbre de los ODS en septiembre apoye un Plan de Rescate para las Personas y el Planeta. Este plan busca forjar una alianza global para acelerar los esfuerzos a favor de los ODS e incluye un estímulo para incrementar la financiación asequible a largo plazo para todos los países que lo necesitan. 

Sin embargo, para abordar las causas subyacentes de esta situación, se requiere una profunda revisión de la arquitectura financiera internacional.

¿Qué ODS están más lejos de cumplirse?

Una evaluación realista de los progresos realizados en los ODS a mitad de camino hacia 2030 revela importantes desafíos. Los últimos datos y evaluaciones de los organismos custodios pintan un panorama preocupante: de los aproximadamente 140 objetivos que pueden evaluarse, la mitad de ellos muestran desviaciones moderadas o graves de la trayectoria deseada. 

Además, más del 30% de estos objetivos no han experimentado ningún progreso o, peor aún, han experimentado una regresión por debajo de la línea de base de 2015. Esta evaluación subraya la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para garantizar que los ODS mantengan el rumbo y avancen hacia un futuro sostenible para todos.

Fuente: The Sustainable Development Goals Report Special edition. Naciones Unidas.

Uno de los Objetivos con peores perspectivas de cumplimiento es el ODS 1 de conseguir el Fin de la pobreza, ya que, según las tendencias actuales, 575 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema en 2030 y sólo un tercio de los países cumplirán el objetivo de reducir a la mitad los niveles nacionales de pobreza.

Por lo que respecta al ODS 2 de alcanzar el Hambre cero, el mundo ha vuelto a niveles de hambre no vistos desde 2005 y los precios de los alimentos siguen siendo más altos que en el periodo 2015-2019.

En cuanto al ODS 4 sobre Educación de calidad, se prevé que para 2030, unos 84 millones de niños estarán sin escolarizar y 300 millones de niños o jóvenes escolarizados abandonarán la escuela sin saber leer ni escribir.

La Igualdad de género (ODS 5) es particularmente preocupante ya que se calcula que al ritmo actual se tardará 300 años en poner fin al matrimonio infantil, 140 años para que las mujeres estén representadas equitativamente en puestos de poder y liderazgo en el lugar de trabajo y 47 años para lograr una representación equitativa en los parlamentos nacionales.

Los ODS de Acción por el clima (ODS 13), Vida submarina (ODS 14) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS 16), también están lejos de ser conseguidos. 

Así, la temperatura global del planeta, esta ya es 1,1 °C superior a los niveles preindustriales y es probable que alcance o supere el crítico punto de inflexión de 1,5 °C en 2035, mientras que en los océanos se estima que hay más de 17 millones de toneladas métricas de contaminación plástica en 2021 y las proyecciones indican que se duplicará o triplicará en 2040

Por su parte, las devastadoras consecuencias de la guerra, los conflictos y las violaciones de los derechos humanos han desplazado ya a 110 millones de personas en todo el planeta. De ellas, 35 millones son refugiadas, la cifra más alta jamás registrada.

Aún hay tiempo para la esperanza y el buen progreso de algunos ODS

Entre los datos más favorables para los ODS, se encuentran los relativos al ODS 3, Salud y bienestar, ya que 146 de 200 países o zonas ya han alcanzado o están en vías de alcanzar la meta de los ODS relativa a la mortalidad de los menores de 5 años.

En cuanto a Agua limpia y saneamiento (ODS 6), entre 2015 y 2022, el acceso al agua potable, al saneamiento gestionado de forma segura y a la higiene básica hizo que 687 millones, 911 millones y 637 millones de personas más tuvieran acceso a estos servicios esenciales, respectivamente.

Por lo que respecta a Energía asequible y no contaminante (ODS 7), la proporción de la población mundial con acceso a la electricidad ha aumentado del 87% en 2015 al 91% en 2021. Por otro lado, los países en desarrollo instalaron una capacidad de generación de energía renovable per cápita récord de 268 vatios en 2021.

Por último, en Industria, innovación e infraestructura (ODS 9), y aun teniendo en cuenta  la ralentización del crecimiento mundial de la industria manufacturera, las industrias de tecnología media-alta y alta mostraron sólidas tasas de crecimiento.

También en el lado positivo, y a pesar de las dificultades para obtener datos oportunos sobre las 169 metas, se han logrado avances considerables en la disponibilidad de datos comparables a escala internacional: el número de indicadores incluidos en la base de datos mundial sobre los ODS ha aumentado de 115 en 2016 a 225 en 2023. 

Además, el número de registros de datos en la base de datos ha pasado de 330 mil en 2016 a 2,7 millones en mayo de 2023. Como resultado de estos esfuerzos, en solo siete años, la base de datos mundial sobre los ODS se ha ampliado considerablemente.

No se puede seguir haciendo más de lo mismo y esperar un resultado diferente

La ONU plantea cinco áreas en las que es urgente tomar acciones, basadas en evidencias y lecciones aprendidas desde 2015, para enderezar la senda de cumplimiento de los ODS. 

Esas áreas, centradas en un compromiso reforzado de los gobiernos de los Estados Miembro, son las siguientes:

  • Los Jefes de Estado y de Gobierno deben reafirmar su compromiso con siete años de acción acelerada, sostenida y transformadora, tanto a nivel nacional como internacional, para cumplir la promesa de los ODS.
  • Los gobiernos deben impulsar políticas y acciones concretas, integradas y específicas para erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y poner fin a la guerra contra la naturaleza, centrándose en la promoción de los derechos de las mujeres y las niñas y en el empoderamiento de los más vulnerables.
  • Los gobiernos deben reforzar la capacidad nacional y subnacional, la rendición de cuentas y las instituciones públicas para acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos.
  • La comunidad internacional debe reafirmar en la Cumbre su compromiso con el cumplimiento de la Agenda de Acción de Addis Abeba y a movilizar los recursos y la inversión necesarios para que los países en desarrollo alcancen los ODS, en particular los que se encuentran en situaciones especiales y experimentan una vulnerabilidad aguda.
  • Los Estados miembros deben facilitar el fortalecimiento continuo del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo e impulsar la capacidad del sistema multilateral para hacer frente a los nuevos desafíos y abordar las lagunas y deficiencias relacionadas con los Objetivos en la arquitectura internacional que han surgido desde 2015.

La ya cercana Cumbre sobre los ODS será un momento crucial para que los Estados Miembro intensifiquen  sus esfuerzos y renueven su compromiso con los ODS. También será una oportunidad para que los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y otras partes interesadas aboguen por la urgencia, la ambición y la acción para hacer realidad los Objetivos.

Nota: este artículo fue previamente publicado en Revista Haz el 28-8-23.

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