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Los ratings ASG deben mejorar su credibilidad y transparencia

Foto de Towfiqu barbhuiya en Unsplash

Los calificaciones o ratings ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) se han convertido en algo crucial para garantizar que las organizaciones con mejores resultados obtengan el reconocimiento y la financiación que necesitan, aunque estas calificaciones no están exentas del escrutinio de las propias empresas y los inversores.

La consultora ERM lleva más de una década realizando su estudio “Rate the Raters” (es español, “Califique a los calificadores”) en el que se recopilan opiniones tanto de profesionales de sostenibilidad empresarial como inversores, y en él se pone de manifiesto el aumento de la importancia de los resultados ASG de las empresas y de las calificaciones en ese ámbito, pero también el hecho de que los profesionales mencionados no muestran una gran confianza en la precisión y utilidad de ese tipo de calificaciones.

Así, El 52 % de las empresas encuestadas y el 59 % de los inversores confían sólo moderadamente en que las calificaciones ASG reflejen con exactitud los resultados ASG, mientras que el 29% de las empresas confía poco o muy poco en ese mismo aspecto.

Y tanto  los inversores como los profesionales corporativos calificaron su nivel general de confianza en los proveedores de calificaciones ASG como moderado.

El aumento de la importancia de los temas ASG no puede coexistir cómodamente con una falta de confianza en las calificaciones ASG, por lo que el estudio sugiere que serán necesarios cambios significativos para mantener la credibilidad futura del ecosistema de calificaciones.

Los proveedores de calificaciones ASG son unos equilibristas

Los calificadores ASG se esfuerzan por ser justos e imparciales en sus evaluaciones, pero no son periodistas ni reguladores, sino participantes activos en el ecosistema de la inversión sostenible. 

Las empresas de calificación ASG generan sus calificaciones, datos y productos relacionados para venderlos (principalmente a inversores institucionales) y para tener éxito deben realizar un acto de equilibrio ya que las metodologías de calificación que elaboran son muy complejas y combinan el análisis cuantitativo con la supervisión práctica de los analistas en proporciones variables. 

Las calificaciones resultantes son, por tanto, una destilación de datos y opiniones junto con una evaluación de terceros que reduce una amplia gama de información sobre los resultados de sostenibilidad de las empresas a los tipos de datos que exigen los inversores, empaquetándolos para que sean útiles a la hora de tomar decisiones.

En el futuro inmediato, los proveedores de calificaciones van a tener que evaluar y reajustar  su forma de trabajar debido a las normativas sobre divulgación de información ASG que se espera que entren pronto en vigor en la UE, EE.UU. y otros países, lo cual puede cambiar radicalmente el ecosistema de la inversión ASG. 

Pero los calificadores ASG no sólo tendrán que adoptar esos cambios normativos, sino que también deberán ser más transparentes y mejorar la calidad de los datos que proporcionan debido a la presión por parte de los reguladores.

Empresas e inversores muestran su frustración con las calificaciones

Encontrar inversores que no utilicen productos de calificación ASG es cada vez más difícil y cerca de del 100 % de los inversores encuestados, que representan una variedad de tipos de inversores y estrategias, recurren a este tipo de calificaciones.

Pero a pesar de su elevado uso, los inversores y las empresas también se sienten frustrados por las deficiencias de las calificaciones. Las metodologías de calificación de caja negra y la cuestionable exactitud de los datos son motivos de especial preocupación, y la mayoría de los encuestados confían poco en que las calificaciones ASG reflejen fielmente los resultados en materia de sostenibilidad, mientras que una minoría considerable de empresas opina lo contrario. 

Las opiniones sobre la utilidad general y la calidad de las calificaciones ASG también están disminuyendo. Más de la mitad de los inversores encuestados y casi la mitad de las empresas encuestadas consideran que «una mayor coherencia y comparabilidad entre las metodologías de calificación» y «la mejora de la calidad y la divulgación de la metodología» son las principales cuestiones que deben solucionar los calificadores ASG.

Las calificaciones de calidad medias de las empresas para el compuesto de todas las calificaciones ASG cayeron un 13% respecto al periodo 2018/19.

Otra señal de que los inversores no están satisfechos con lo que obtienen de los calificadores ASG es que los primeros optan cada vez más por crear sus propios sistemas de análisis y calificación, recurriendo únicamente a las calificadoras como proveedoras de datos, lo cual limita el valor añadido de éstas y podría crear sesgos en sus evaluaciones.

CDP y S&P Global CSA lideran la clasificación en cuanto a calidad y utilidad de las calificaciones

Los calificadores CDP y S&P Global CSA, que exigen a las empresas la presentación de extensos cuestionarios (lo cual requiere un compromiso significativo por parte de éstas), obtuvieron las mejores puntuaciones entre las empresas encuestadas. 

Las experiencias de primera mano de los encuestados con los procesos de evaluación detallados y en profundidad que demandan esos proveedores de calificaciones pueden explicar en parte por qué los consideran de mayor calidad y precisión que otros proveedores que dependen más de la recopilación semiautomática de información pública.

Así, según el informe de ERM, CDP fue calificado como el proveedor de calificaciones ASG más útil tanto por las empresas como por los inversores,  mientras que en cuanto a la calidad ocupa el primer puesto entre las empresas y el segundo entre los inversores.

Los principales factores para los encuestados a la hora de determinar la calidad y utilidad de las calificaciones fueron la credibilidad de las fuentes de datos, la calidad de la metodología y su divulgación, el enfoque en cuestiones materiales y la experiencia y competencia del equipo de investigación.

En la parte baja de la clasificación, Fitch Sostenible, Refinitiv y FTSE4Good obtuvieron las puntuaciones más pobres, tanto por su calidad como por su utilidad, entre las empresas encuestadas y sólo ligeramente mejores entre los inversores. 

En conjunto, los encuestados de 2022 calificaron a los proveedores de calificaciones ASG como de calidad y utilidad ligeramente inferiores en general que los encuestados de 2018/19. 

Margen de mejora para todas las partes implicadas 

Si bien los calificadores pueden comunicarse eficazmente con los clientes, el sector ha fracasado principalmente a la hora de comunicar su valor al público en general, lo que puede ser una de las razones por las que la oposición a la inversión ASG está alcanzando su punto álgido en la actualidad. Por tanto, los calificadores ASG deben explicar mejor lo que hacen y por qué lo hacen

El informe de ERM también recomienda a los calificadores mejorar la capacidad de respuesta a las quejas y preguntas de las empresas, simplificar la participación racionalizando los cuestionarios y los procesos de comentario, apoyar la interoperabilidad permitiendo a las empresas hacer referencia a la información existente y minimizar la dependencia de portales específicos, y aumentar la calidad garantizando que las calificaciones (así como los datos y análisis de sostenibilidad subyacentes) constituyen una información fiable y apta para la inversión.

Por su parte, para ayudar a los calificadores ASG a mejorar, tanto las empresas como los inversores deben participar activamente en el proceso de recopilación de datos y calificación. Cuanto más participen, más precisos serán los datos de las calificaciones, lo que las hará más útiles para todas las partes interesadas.

En definitiva, el papel que debe desempeñar el sector privado para garantizar un futuro justo y sostenible, y el poder de los inversores para hacer que las empresas actúen, nunca han estado tan claros como ahora. Las calificaciones ASG contribuyen a ello analizando, recopilando y traduciendo datos complejos sobre los resultados de sostenibilidad de las empresas en material que los inversores y otras partes interesadas puedan utilizar en la toma de decisiones. 

Es por todo ello que es muy necesario que los proveedores de calificaciones ASG ofrezcan información realmente útil para garantizar que este sector cumpla su promesa de exigir responsabilidades a las empresas y motivarlas para que mejoren sus resultados en materia de sostenibilidad.

Nota: este artículo fue previamente publicado en Revista Haz el 8-5-23.

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