Riesgos y oportunidades globales 2017.

Como ocurrió el pasado año por estas fechas, ya disponemos de las nuevas ediciones de dos informes “clásicos” sobre riesgos y oportunidades.

Me refiero concretamente a “The Global Risks Report 2017 12th Edition” del World Economic Forum (WEF) y a “Global Opportunity Report 2017” cuya publicación coincide con el Forum de Davos y que en su pasada edición comentamos en el blog en los artículos “¿Cuáles son los riesgos globales a los que nos enfrentamos?” y ”Convirtamos los riesgos en oportunidades”.

Riesgos globales: cambio climático y violencia en diversas variantes.

Según el informe del World Economic Forum la evolución de los riesgos en los últimos 10 años es la siguiente:

Vemos que, en cuanto a ranking de riesgos según su probabilidad de ocurrencia (cuadros superiores), la probabilidad de eventos climatológicos extremos ha subido hasta la primera posición, seguida por las inmigraciones involuntarias a gran escala y los grandes desastres naturales. Aparecen por primera vez en 10 años, en el cuarto y quinto lugar, la probabilidad de ataques terroristas a gran escala y los incidentes masivos relacionados con el fraude y el robo de información.

Por lo que respecta al ranking según la severidad de impacto (cuadros inferiores), tenemos que las armas de destrucción masiva han subido un escalón hasta el primer lugar, seguidas por los eventos climatológicos extremos, las crisis derivadas del agua, los grandes desastres naturales, y el fracaso a la hora de adaptarse y mitigar el cambio climático.

Por tanto, el cambio climático y las consecuencias que de él derivan siguen copando los riesgos más acuciantes para nuestro planeta y nuestra sociedad.

Existen una serie de tendencias que determinan el desarrollo global y que están muy relacionadas con los riesgos comentados. Las 5 primeras tendencias por orden de importancia son:

El aumento de la disparidad de ingresos y riqueza.
El cambio climático.
El aumento de la polarización de las sociedades.
La creciente dependencia informática.
La población envejecida.

En el siguiente gráfico se pueden observar las interrelaciones entre estas tendencias y los riesgos antes mencionados (y también otros de menos impacto y/o probabilidad de ocurrencia).

También es de destacar la existencia de otras tendencias también importantes pero con un menor número y fortaleza de conexiones con los riesgos, como por ejemplo la urbanización creciente o el aumento de la clase media en las economías emergentes.

No podemos considerar los riesgos como si estos fueran una suerte de entidades independientes sin ninguna relación entre ellas. El hecho de que un riesgo llegue a materializarse o no condiciona que otros también lo hagan con una probabilidad de ocurrencia y un impacto dependientes al resto. Es decir, los riesgos están relacionados y tras solicitar a los encuestados que identificaran entre tres y seis pares de riesgos globales que creían que estaban más interconectados se llegó al siguiente gráfico.

Observamos un total de 30 riesgos distintos y sus interconexiones. Los que tienen un mayor número y fortaleza de conexiones se representan mediante un rombo de mayor tamaño y corresponden a:

Desempleo y subempleo.
Inestabilidad social profunda.
Migración involuntaria a gran escala.
Colapso o crisis de los Estados.
Fracaso en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Crisis del agua.
Fracaso de los gobiernos nacionales.
Inestabilidad social profunda.
Conflictos entre Estados con consecuencias regionales.

El informe ofrece muchos datos relevantes pero, además de lo ya mencionado, me parece interesante el tratamiento que se da al impacto disruptivo que tienen las nuevas tecnologías emergentes.

Casi sin darnos cuenta a nuestro alrededor han surgido una serie de tecnologías que hasta hace poco tiempo nos parecían impensables o de ciencia ficción y que sin duda van a cambiar (o están ya cambiando) nuestra vida en múltiples facetas. Esos cambios obviamente también tienen su relación con los riesgos a los que nos podemos enfrentar, y el informe lo tiene en cuenta.

Los encuestados tuvieron que pronunciarse al respecto de cómo las nuevas tecnologías contribuyen a aumentar esos riesgos globales y el resultado puede observarse en el siguiente gráfico, en el que la inteligencia artificial y la robótica se colocan en la primera posición a la hora de contribuir a magnificar los riesgos económicos, geopolíticos y tecnológicos.

La posibilidad de que las nuevas tecnologías exacerben los riesgos globales (unido a su novedad, sus implicaciones éticas, a las lagunas legales existentes en algunas de ellas, junto a otras razones) genera una preocupación por cómo se van a implantar y cómo se van a controlar.

El informe tiene en cuenta esa preocupación y cuando pregunta a los encuestados que cuáles de esas tecnologías creen que deben tener una mejor gobernanza, el resultado es que la inteligencia artificial y la robótica junto a la biotecnología se destacan claramente del resto, como vemos a continuación.

Oportunidades globales: la tecnología será un factor clave de los mercados del mañana.

Por su parte, el Global Opportunity Report 2017 coincide más en esta ocasión con los riesgos globales del WEF en comparación con lo que sucedía el año pasado.

A continuación repasaremos los riesgos globales del informe y las oportunidades que derivan de ellos.

Inestabilidad regional.

Más personas que nunca han sido desplazadas debido a conflictos en todo el mundo junto con otros millones de afectados indirectamente. La gravedad de estas crisis hace evidente que todos los actores, incluidos los empresarios, tendrán que desempeñar un papel en la restabilización de las zonas de conflicto.